Sobre la actualidad de las Ordenes de Caballería
Puede parecer que la Caballería hoy es algo lejano, abstracto, de otros tiempos, pero el espíritu de la caballería, que no es otro que el de la defensa de los valores del Evangelio, la santificación personal, la defensa de los más débiles y la ayuda mutua, sin importar el origen, la condición o el pensamiento del otro, siguen teniendo absoluta vigencia. Bien es cierto que las instituciones se modifican con los años y la caballería, que es milenaria, ha evolucionado a lo largo de todos estos siglos y su carácter, un día militar y guerrero, ha cambiado las armas por otras formas de lucha y desempeñan muchas de estas Instituciones, loables actividades humanitarias y asistenciales. Ello no quiere decir que otras no sean meras maquinarias de producción de honores y distinciones para satisfacer egos y vanidades personales, o selectos clubes que, en lugar de poner en práctica los principios de amor fraterno de la Iglesia, se autoexcluyen del resto de la sociedad en selectos ghettos. El verdad